Los sistemas inteligentes necesitan sistemas de prueba inteligentes
Calculamos que antes de 2025 se implantará en nuestras carreteras la conducción autónoma.
En la actualidad ya se dispone de bancos de pruebas para revolucionar el área de final de línea.
Para conseguir una mejora considerable de la eficiencia en la producción, los futuros vehículos se desplazarán de forma autónoma en el área de final de línea y se probarán sin operarios
Además de la calibración estática, en el futuro se realizarán también pruebas de funcionamiento dinámicas, como por ejemplo, la comprobación del comportamiento de la conducción en situaciones de circulación típicas.