Pretratamiento óptimo
El pretratamiento establece las bases para la máxima calidad en el pintado posterior.
La tecnología Powerwash puede utilizarse con cualquier clase de suciedad. Primero se desengrasan los componentes y, a continuación, se lavan. La cantidad y longitud de las zonas de lavado pueden adaptarse individualmente a la suciedad. Una combinación de mesas vibradoras y basculantes, así como zonas de soplado, eliminan el agua de los componentes con efectividad y los preparan de forma ideal para el proceso de secado. Para conseguir un secado sin residuos, las piezas se soplan con aire y, a continuación, pasan por el horno y la zona de enfriamiento.
El método es adecuado para suciedades ligeras. Las piezas se limpian con CO2 líquido congelado. Con el proceso sin agua ni agentes químicos no hacen falta hornos ni la zona de enfriamiento adyacente. Esto ahorra espacio y reduce costes. Igual que la energía para hornos y bombas, tampoco es necesaria la energía para calentar la solución de lavado. En combinación con una separación en seco, se pueden eliminar los dos mayores consumidores de agua durante el funcionamiento y se suprime el tratamiento de aguas residuales.
En la cabina de flameado se preparan los componentes para el proceso de pintura. Esto se realiza mediante la activación controlada por robot de las superficies de los componentes. En este punto se integran perfectamente la alimentación de gas y el cable de encendido en el robot de flameado. Esta estructura de fácil montaje mejora el acceso y reduce considerablemente el peligro de lesiones gracias a los componentes integrados.